Cuando hay trabajo en equipo y pienso desde el inicio, se nota. Poder coordinar todas las áreas de un proyecto desde el inicio desde foja cero, es todo ganancia. Esta hermosa residencia enclavada entre montes de pinos fue soñada y creada desde cero. Nace como todas esas cosas maravillosas de un boceto en papel de sus propietarios planteando la forma y distribución. Los arquitectos y constructores le van dando estructura, mientras vamos diseñando las terminaciones y los detalles de cada espacio. Sobre una paleta neutra de blancos, las pequeñas notas de color y vida explotan en sutiles intervenciones como la cocina diseñada en azul, los detalles de madera ripada en los muros, mesadas en maderas RAW y notas de papel tapiz acertadas que la impregnan de personalidad. El mobiliario cuidadosamente elegido en una danza ecléctica que envuelve los sentidos, texturas, arte, conforman una serie de espacios que invitan al disfrute, al relax. Objetos queridos que nos envuelven y arropan el alma. Un refugio en toda la extensión de la palabra soñado para vivir a pleno, incluso, todo el año.