Un refugio de mar para venir a desconectar del mundo. A pasos del mar una planta que lo tiene todo. Tan cálida y acogedora como su propietaria. Con espacios para compartir, pero tambien para disfrutar el silencio, la soledad y una buena lectura con mucha paz. Ambientes envolventes con una nota de misterio y una paleta de colores que se sale de los márgenes para acariciarnos el alma.